El drama de los refugiados
Armamos y financiamos a Bin Laden y sus huestes, y los llamamos «Combatientes por la libertad».
Invadimos Afganistán, colocamos de presidente a un empleado de la petrolera Chevron. Destruimos el país y provocamos millones de refugiados. ¡Misión cumplida! (George W. Bush).
Armamos a Saddam Hussein en su guerra de agresión contra Irán.
Cuando nos dejó de interesar, nos inventamos que tenía armas de destrucción masiva. Destruimos el país, nos apropiamos de sus riquezas y provocamos millones de refugiados. ¡Misión cumplida! (George W. Bush – J. M. Aznar).
Nosotros creamos y financiamos al EI en Libia para apoderarnos del país.
Cuando dejó de interesarnos hacer negocios con Gaddafi, lo asesinamos . Bombardeamos sus ciudades para salvar a su pueblo. Nos apropiamos de sus riquezas y provocamos millones de refugiados. ¡Misión cumplida! (H. Clinton – J. M. Aznar).
Financiamos y armamos a ISIS y a los terroristas y los bautizamos como «rebeldes moderados».
Destruimos Siria por sus riquezas y su posición geoestratégica. Bombardeamos sus ciudades, los masacramos y provocamos millones de refugiados. Y ahora abandonamos los despojos. (B. Obama – Zapatero – Rajoy).
Y ahora armaremos a algún Pujol y a sus esbirros los llamaremos… mmmh a ver… «Luchadores por el derecho a decidir».
Decimos que en Cataluña hay petróleo y le soplamos a Mariano que en Montserrat se esconden los últimos Pokemon que le faltan. Y en dos patadas y cuatro bombas… ¡Misión cumplida! (D. Trump).