Descubrimos la razón del distanciamiento de los reyes en el entierro de Constantino de Grecia: a alguien “se le salió el haba” del roscón.
El rey benemérito visitó por sorpresa a su niño en la noche de reyes. «Apenas fueron cinco minutos, pero fuero muy intensos» ha declarado uno de los dos monarcas. «Intensos y apasionados» ha rematado el otro. Y cómo no, nuestro intrépido reportero estuvo allí…