El Tribunal Supremo ha ordenado a la RAE devolverle la tilde a la palabra “solo”. Advirtiendo, eso sí, que eso no crea jurisprudencia y se estudiarán los casos individualmente, pues las demandas colectivas serán desestimadas porque “solos” nunca lleva tilde.
La sentencia es firme y condena a la RAE al pago de las costas y los intereses generados. Como han pasado 13 años desde la supresión de la tilde, algunos “solo” podrían recibir dos y hasta tres tildes si acreditan una situación de vulnerabilidad o secuelas psicológicas.
Por otra parte, el Alto Tribunal ha rechazado las peticiones de los colectivos de “sola(s)” alegando que el femenino nunca llevó tilde con anterioridad, por lo que no pueden exigirla ahora.
La asociación nacional “Sola(s) por la Tilde” ha presentado un recurso contra esa decisión por machista y discriminatoria por razón de género, mientras que el “Frente Popular de Liberación de Judea por el Derecho a Llevar Tilde” alega que la discriminación es por razón de sexo, no de género, y ha anunciado la presentación de otro recurso a la misma hora pero con un itinerario diferente.
Por último, “Hazte Oir”, siempre al quite de pescar en río revuelto, ha presentado su nueva campaña:
Sólo solo tiene tilde. Sola no tiene.
Que no te engañen”.