La tilde, nuevo campo de batalla

La ultraderecha cambia de estrategia

Lecciones del «solo sí es sí»

«Ya no entiendo nada de lo que pasa con esta ley» ha confesado Jaime Mayor Oreja de van Gogh, padrino de “Hazte oír” (y de paso, háztelo mirar).

«Había llegado a la conclusión de que era mejor si, en lugar de la bronca permanente (saca unas cartulinas de colores, como Simon, el niño autista de Mercury Rising) actuamos con… esto… con sororidad, empatía, resiliencia, lenguaje inclusivo, en fin, con todas esas mierdas, y no con insultos o soltar lo primero que nos sale de nuestros santos cojonazos toledanos. Había rediseñado aquella campaña de pollas y coños, pero, joder, el espectáculo de los socios del gobierno ilegítimo con el “Solo sí es sí” me tiene desconcertado. Disculpad el lenguaje, todavía estoy digiriendo que las mujeres puedan conducir o votar».

O con tilde

El Tribunal Supremo ha ordenado a la RAE devolverle la tilde a la palabra “solo”. Advirtiendo, eso sí, que eso no crea jurisprudencia y se estudiarán los casos individualmente, pues las demandas colectivas serán desestimadas porque “solos” nunca lleva tilde.

La sentencia es firme y condena a la RAE al pago de las costas y los intereses generados. Como han pasado 13 años desde la supresión de la tilde, algunos “solo” podrían recibir dos y hasta tres tildes si acreditan una situación de vulnerabilidad o secuelas psicológicas.

Por otra parte, el Alto Tribunal ha rechazado las peticiones de los colectivos de “sola(s)” alegando que el femenino nunca llevó tilde con anterioridad, por lo que no pueden exigirla ahora.

La asociación nacional “Sola(s) por la Tilde” ha presentado un recurso contra esa decisión por machista y discriminatoria por razón de género, mientras que el “Frente Popular de Liberación de Judea por el Derecho a Llevar Tilde” alega que la discriminación es por razón de sexo, no de género, y ha anunciado la presentación de otro recurso a la misma hora pero con un itinerario diferente.

Por último, “Hazte Oir”, siempre al quite de pescar en río revuelto, ha presentado su nueva campaña:
Sólo solo tiene tilde. Sola no tiene.
Que no te engañen”
.

Meritxell Batet

Paralizada la reforma de la ley del “Solo sí es sí

La Mesa del Congreso paraliza la tramitación de la reforma de la Ley Integral de Garantía Sexual (conocida como la ley del “Solo sí es sí”) hasta que la RAE le remita su informe sobre si el “solo” lleva tilde o no.

«Entre el follón que se ha montado en el gobierno por la reforma de la ley y el de la tilde de las narices con la RAE, solo faltaría que el Constitucional nos la tumbe ahora por un defecto de forma o una falta de ortografía» ha dicho Meritxell Batet, visiblemente sobrepasada por los acontecimientos.

Multitudinaria manifestación de adjetivos, pronombres y adverbios

Una impresionante multitud ha tomado el Congreso. El hemiciclo se llenó de “que”, “cuando”, “como”, “donde” , y otros pidiendo cada uno su tilde. «Nos sentimos discriminadas porque nos juzgan según el contexto. Llevar tilde es un derecho, no un privilegio».

Emotivo encuentro de un “por” y un “que” en la toma del Congreso

La multitud estalló en un emotivo aplauso cuando se reencontraron un por y un que separados al nacer por una falta ortográfica. «Si la gente supiera cuánto daño puede hacer una falta, prestaría más atención en clase y sería más cuidadosa escribiendo. Por suerte  nuestra pesadilla ha terminado. Nos hemos reencontrado y solo esperamos que nos concedan una tilde para formar una familia feliz» aseguró el “por”.

Punto y coma

El contrapunto triste de las manifestaciones lo dio un pobre signo de puntuación mendicante que dijo sufrir ostracismo, ninguneo y que estaba sin trabajo desde hacía años. Todas intentaron animarle pero reconocieron que nadie lo había visto en su puta vida, y mucho menos lo había empleado.