
6 razones para suscribirte a La Publicación
1.- Porque te hace reír.
En estos tiempos de zozobra existencial y de crispación política, echarse unas risas es vital. Purifica el alma, alivia el espíritu, libera endorfinas y alinea los chakras.
«Me divierte más que tuitear o ir pasando tiktoks, y además ayuda al ‘tránsito intestinal’. A cagar, vamos» nos ha confesado Arturo Pérez-Reverte, uno de nuestros fans más incondicionales.
«Me divierte que te creas mis horóscopos. Eres patético».
Gaston Leroux, autor de ‘El Fantasma de la Ópera’.
NO DIGAS MÁS, LO TENGO CLARÍSIMO
2.- Porque La Publicación enseña y educa.
No todo va a ser jolgorio, que si jijí jajá. Nuestro objetivo también es aportar conocimientos y dar otro punto de vista sobre las cosas que importan. Encontrarás reflexiones interesantes, algunas sorprendentes, sobre literatura, cine, ciencia, historia, gastronomía, política, sexo,…
Por supuesto, desde el humor y el sarcasmo que caracteriza este engendro, bautizado por Su Santidad el Papa Francisco como “el peor bodrio que he leído desde La Biblia“. Nosotros también te queremos, Paco. ¿Viste?
«Es el peor bodrio que he leído desde la Biblia. Mucho más divertido pero faltan unas cuantas hostias».
Jorge Bergoglio.
¿ENCIMA CON “CHICHA”?, ¡QUÉ MARAVILLA!
3.- Porque tiene muchos dibujitos.
La Publicación es una revista satírica y de humor gráfico. Tiene artículos sesudos pero las estrellas que más brillan son las tontás dibujadas por el más selecto y culto elenco de artistas y payasos con que cuenta hoy cualquier medio, incluidas las referencias del humor gráfico/negro español como El Jueves, Mongolia, la Cope o el Consejo General del Poder Judicial.
Quizás encontréis algunas de nuestras paridas en otros medios (sí, nosotros también comemos), pero aquí se publican asalvajadas, sin filtro, abiertas en canal y a merced de la represión judicial y policial. Porque como dijo el gran filósofo Manolo Vázquez, “mejor salir corriendo que pedir permiso“.
Rita Barberá, musa y presidenta de Honor de La Publicación, entrando en el Cabanyal como Miley Cirus a lomos de su ‘bola de demolición’.
Y tal como entró, salió: volando, aunque un poco más triste.
¡NO ME LO PUEDO CREER!
4.- Porque conocerás mejor Valencia.
Tratamos temas universales: las libertades (especialmente de expresión), los derechos de las personas migrantes, de l@s trabajador@s, a la vivienda, la sanidad, la educación, la cultura, el feminismo, la paz, la religión, la ciencia,… y al hacerlo a menudo desde lo local no solo le ponemos piel, nombre y apellidos: también queremos ir construyendo tribu.
No importa que no seas ‘de aquí’ o que nunca vayas a visitarnos, en los contenidos no nos miramos el ombligo y las revistas en papel llegan a toda España, incluidas las Islas. Y ahora digitalmente al mundo entero con nuestra web.
Pero si vives en Valencia, cerca o planeas venir, encontrarás un plano con los mejores locales de la ciudad y una agenda con algunos de los eventos más interesantes del momento.
¡¡¡ME APUNTOOO!!! ¿CUÁNDO ME LLEGARÁ?

5 - Porque te necesitamos, no podemos hacerlo sin ti.
Desde que nacimos hace ya 7 años nos hemos mantenido a flote como hemos podido en los Poblados Marítimos de Valencia, donde hemos distribuido miles de revistas y cada edición se recibe con cariño y expectación. Ahora nuestro proyecto es extender esta revistucha a todo el país como una maldición gitana o una plaga zombi.
Nadie que no se haya embarcado en un proyecto así sabe lo complicado que es y lo necesario que, además de darte ánimo y unas palmaditas, te echen una mano. Pero no pedimos donaciones y queremos dar más de lo que recibimos.
La suscripción anual a La Publicación cuesta mucho menos de lo que vale: 24 lereles de mierda que no van a ninguna parte: menos de una cerveza al mes (o sea, una pero caliente y sin espuma. Al mes).
Y con el primer número de tu suscripción recibirás un obsequio de gran valor: una chapa o un llavero de La Publicación. Muéstrala a cualquier amigo nuestro pronunciando las palabras “Valar Morghulis” (que significa “P’habernos matao” en Alto Valyrio) y atente a las consecuencias…
Y si quieres presumir en público, échale un vistazo a nuestra tienda. Iremos poniendo camisetas exclusivas y cositas nuevas con descuentos para suscrit@s.
¡YA ESTABA CONVENCID@ PERO LA CHAPITA ME HA DEJADO MUERT@! ¡¡¡MI TESOROOO!!!


«De salmón y atún, por favor»
y 6 - Porque lo podemos hacer caminando junt@s...
Como decimos, vamos construyendo tribu. La tribu de l@s rebeldes y l@s inadaptad@s, porque adaptarse a una sociedad triste es estar más muert@s que viv@s y no nos sale. Y como dijo el gran filósofo griego Mefistófeles: «Si la vida te da limones, haz gin-tonics».
Los gurús de las redes sociales insisten en que debemos “segmentar el público objetivo para maximizar el impacto publicitario” así que os hemos ‘segmentado’ en un listado. Cada un@ existe, es real y tiene para nosotros nombre, cara y mano tendida. Puede que te identifiques, incluso que te reconozcas. No están tod@s l@s que son, pero por Tutatis son tod@s l@s que están.
Es la tribu…
De las educadoras sociales que sobreviven sirviendo mesas cuatro días a la semana y los otros tres enseñan a las gitanillas a desconfiar de la policía y de los pijos ricos.
De los sin techo que mendigan abrazos y, si es posible, algo de comida.
De las que vuelan desnudas a la luz de las estrellas y de los que aúllan a la Luna desde lo más profundo del bosque.
De l@s que perdieron su tribu allá por la Santa Transición pero no su dignidad, sus principios ni sus ganas de luchar.
De los que siguen en la trinchera sin tregua ni descanso y echan en falta un poco de sal gruesa y carcajadas en los guisos y en las asambleas.
De l@s que te dedican una mirada o una sonrisa por la calle como quien te regala un arcoiris que jamás podrás olvidar.
De l@s negrit@s y morit@s atrapados en el CIE y afilan sus dientes bajo el sillón del funcionario huevón de turno.
De l@s que buscan a sus familiares entre los restos del naufragio y claman justicia. De l@s que los buscan en fosas y cunetas y claman justicia.
De las que pintan sonrisas, adornan sus balcones y cantan y bailan descalzas, sin freno ni razón, hasta el fin de los tiempos.
De las que tienen el corazón de amapola, girasoles en los ojos y ovarios como puños en alto.
De l@s que tienen sus bolsillos vacíos repletos de sueños.
De l@s que saludan a perr@s y gat@s por la calle y les preguntan como les va el día.
Del editor que tuvo que comerse su periódico antes de ser fusilado por los fascistas.
De l@s que les entra la risa cuando se caen.
De los que no saben dar la mano sin un abrazo, de las que no saben dar dos besos si un abrazo y de l@s que detienen el mundo con cada abrazo.
De los niños que llevan medio siglo dibujando caracoles y de las niñas que llevan otro tanto pintando mariposas sin perder la fantasía, la alegría y la curiosidad infantil.
Y de tant@s otr@s…